Lo más fácil es pensar en que todo pasa por que el destino así lo quiere.
Claro, es una opción, pero yo soy mas bien de que el destino lo hacemos nosotros mismos, o al menos ayudamos bastante.
Toda mi vida tuve un sueño, y este año se podía realmente concretar, este era el año en que se podía hacer realidad... y no pasó.
La primera vez que se rechazó solo pensaba en seguir luchando por conseguir lo único que realmente anhelo con todas mis fuerzas a esta mi corta edad.
Me considero una mujer bastante fuerte, a lo mejor por experiencias mismas de la vida, no me rendí y seguí hasta el final, Después de 9 intentos fallidos, puedo decirte que por intentos no me quede, que me falto luchar, tampoco, esta si fue una mala pasada del destino, y realmente te digo, todo pasa por algo.
Aún no era mi momento, todavía hay cosas pendientes aquí, es donde estaré para ver que me depara la vida en este nuevo año, una nueva aventura.
Por otro lado está lo que quiero que pase este año aquí, pero creo que en esto si que el destino fue claro, y no es parte de mi vida, soy fuerte, pero no tonta, y esto que puede ser lo más lindo del año, es lo que más costará y dolerá, debe ser algo innecesario para mi, pero aún así, aun no descubro si seguir la razón o el corazón.
Una muy buena amiga me dijo, el destino es tan cuidadoso que hasta escoge si pasamos en verde o esperamos un rojo en semáforo, es la gracia de vivir, el saber que nos deparara el destino esta vez.
La vida es una danza, y de nosotros depende como bailarla...
Hasta luego :)*