lunes, 22 de noviembre de 2010

Paramore - Decode.



How can I decide what’s right when you’re clouding up my mind
I can’t win your losing fight all the time
How can I ever own what’s mine when you’re always taking sides
But you won’t take away my pride, no not this time
Not this time…

How did we get here
When I used to know you so well
But how did we get here
I think I know

The truth is hiding in your eyes and its hanging on your tongue
Just boiling in my blood but you think that I cant see
What kind of man that you are, if you’re a man at all
Well I will figure this one out on my own

I’m screaming I love you so
My thoughts you can’t decode

How did we get here
when I used to know you so well
But how did we get here
I think I know

Do you see what we’ve done
We’re gonna make such fools of ourselves
Do you see what we’ve done
We’re gonna make such fools of ourselves

How did we get here
when I used to know you so well
But how did we get here
I think I know

There is something I see in you
It might kill me
I want it to be true


Pegadisima con está canción, será por lo mucho que la siento?
en fin, despúes de la tormenta dicen que sale el sol, a si que esperando que despeje!
hasta luego!

lunes, 8 de noviembre de 2010

Cerrando puertas.


Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los porqués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.

Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.

El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú. Suelta el resentimiento. El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte mentalmente, envenenarte, y amargarte.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.

Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.

Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.

Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.
¡Esa es la vida!

Paulo Coelho.

martes, 2 de noviembre de 2010

no name.


No sé ni como llamar esta publicación, debe ser porque ni se como llamar aún esto, que creo y espero no sea un sentimiento.
Siempre he creído que es mejor arrepentirse de algo que hice, a algo que no me atreví a hacer, pero siempre en óptimas condiciones, ya que de ves en cuando eso que hicimos, por no arrepentirnos se transforma en un error indescriptible...
"Atracción: Dos cuerpos incapaces de no sentir afición el uno del otro."

Eso de no poder estar cerca de una persona, confiando plenamente en todos tus sentidos, sin importar lo que es moralmente correcto si no que dejarse llevar por una "estúpida y ridícula pasión", eso ni si quiera es lo peor, si lo es el estar arrepentida después, pero no por uno mismo supongo, si no que simplemente porque cuando crees que la etapa estaba cerrada, cuando me sentía lo suficiente mente fuerte y segura de mi misma, de mis actos, llega a cambiar todo el esquema ya memorizado, con todas sus frases clichés por no llamar mentiras.
Finalmente la culpable soy yo, por permitirme tener una debilidad con nombre y apellido...
No puedo pedir no ser juzgada, cuando yo misma me hago esto, vergüenza debería darme estar cercana a los 21 años y seguir jugando como una niña chica, vergüenza debería darme creer en lo que dices, cuando ni tú mismo puedes hacerlo, vergüenza debería darme pensar en que aún existe un sentimiento.

Los impulsos no siempre son buenos, pero tratare de manejarlos...
Por hoy supongo que es suficiente de tanto melodrama.
hasta luego, espero! ...